Sin una gran mamá no hay gran bailarín

La mayoría de las personas hablan de lo difícil que es la carrera de un bailarín y los difíciles retos a los que se enfrentan día a día; sin embargo resulta importante pensar en lo que hay detrás de ellos y en esta ocasión queremos dedicar este artículo a las mamás que están detrás de dichos bailarines y que día a día se enfrentan también a diferentes retos en el mundo de una mamá de la danza.

A continuación enumeramos algunos puntos en los que quizá no habías pensado que una mamá de un bailarín o bailarina en formación o profesional se enfrenta:

  • Llevarle a las clases de danza.
  • Encontrar un buen lugar para que su bailarín se forme de manera formal y profesional.
  • Esperar durante los largos ensayos que a veces son interminables en especial cuando el maestro o coreógrafo dice una última vez y todos sabemos que no será la última vez (incluso los fines de semana).

ocupada

  • Hacer malabares con el tiempo para lidiar con el trabajo, compromisos familiares, de descanso, etcétera para poder cumplir con la exigencia de tiempo que la danza demanda (especialmente cuando se inicia a edades tempranas).
  • Buscar clases extra para reforzar (acondicionamiento físico, ligas, pilates, etcétera).
  • Ir a los concursos de danza y sufrir la emoción y el estrés al máximo (y en ocasiones eso incluye estar fuera de su ciudad natal por varios días por lo que hay que sustentar gastos de hospedaje, transporte, pedir permiso en el trabajo, etcétera).

teatro

  • Luchar con explicarle a los maestros de sus cursos de estudios escolarizados en que su carrera de danza también es importante y en ocasiones deben darle cierta prioridad en tiempos de concursos, festivales, exámenes, funciones importantes, etcétera ya que muchas veces los alumnos tienen problemas por las ausencias en la escuela.
  • Consolarle cuando no logró obtener el papel, quedar en la audición, ganar la beca del concurso, etcétera e impulsarle a seguir creyendo en su danza y no darse por vencido, enseñarle a lidiar con el estrés, la frustración, el fracaso, el éxito; y como mamá a veces tienen doble frustración al ver que después de tanto esfuerzo no se consiguió lo esperado.

consolar

  • Llevarle al teatro a ver a su compañía o bailarín preferido.
  • Adentrar a tu niñ@ a un mundo fuera de lo convencional.
  • Comprarle el leotardo, calentador, zapatillas de moda, bolsa, etcétera.
  • Estar en primera fila en todas sus funciones así ya te las sepas de memoria tras estar en todos los ensayos y durante la temporada y en ocasiones para que salga sólo por unos minutos.

clases de danza

  • Encontrar pasadores por todas partes en la casa, el auto y todo lugar por el que tu bailarina pase.
  • Dejarle partir cuando se gana una beca, o ir a un concurso internacional y verle irse con la preocupación de cualquier mamá cuando no es posible acompañarle.

despedida

  • Llorar a su lado cuando se lesiona y no podrá bailar en las siguientes funciones y estar a su lado en el tiempo de rehabilitación.
  • Comprar el tutú, el vestuario, la casaca, que todos sabemos que no son baratos y que en ocasiones solo usará un par de veces y qué decir de las zapatillas de punta que se vencen en un dos por tres.

leotardo

  • Volverse todóloga: nutrióloga, vestuarista, costurera, estilista, maquillista, experta en marcas de ropa y zapatillas de danza, saber la diferencia entre mallas rosa petipa, rosa y salmón; fisioterapeuta, psicóloga, conocer la técnica de danza, volverse crítica de danza, entre otras tantas cosas.todóloga

Estos son algunos de los muchos retos a los que una mamá de danza se enfrenta y ahora sabemos que no hay gran bailarín sin una gran mamá y aunque suene repetitivo, efectivamente detrás de un gran bailarín hay una gran mamá.

Gracias a todas aquellas mamás que están al pie del cañón con su bailarín predilecto ya que sin duda para una mamá su hij@ siempre será su bailarín preferido y ellas serán su fan #1.